- Cada 30 segundos se diagnostica a una mujer con cáncer de mama en el mundo, se estima que se diagnosticaron 2.3 millones de nuevos casos en 2022, representando el 11.7 % de todos los cánceres.
- Es crucial que la autoexploración mamaria se vuelva una práctica mensual, debiendo realizarse entre el tercer y quinto día después del periodo menstrual, además de también realizarse mamografías que ayuden a detectar lesiones en etapas iniciales.
El cáncer de mama es una enfermedad que ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad. Aunque no es una novedad, su impacto sigue siendo significativo en la actualidad. Octubre es el mes rosa en todo el mundo, llamado así para concientizar sobre esta enfermedad y su prevención, pero debemos recordar que la lucha no se limita a un mes en específico.
Datos que proporcionan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) respectivamente, mencionan que cada 30 segundos se diagnostica a una mujer con cáncer de mama en el mundo, se estima que se diagnosticaron 2.3 millones de nuevos casos en 2022, representando el 11.7 % de todos los cánceres y el 26 % de los cánceres en mujeres y, a pesar de no ser el más frecuente, es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres.
Las tasas de incidencia entre países desarrollados y países en vías de desarrollo suponen una estadística del 88 % mayor en los primeros, siendo un 55.9 % vs 29.7 % por cada 100 mil habitantes, sin embargo, en los segundos en términos de mortalidad, el riesgo es 17 % mayor haciendo énfasis en la importancia de los factores de riesgo, como lo son los reproductivos, hormonales o de estilo de vida.
En el territorio mexicano, la Secretaría de Salud (SSA) informó que el cáncer de mama fue la enfermedad más común en 2020, con 29,929 nuevos casos (15.3 % de las neoplasias) y una tasa de mortalidad de 10.6 personas por cada 100 mil habitantes. Lamentablemente, este cáncer se ha convertido en la primera causa de muerte por tumores en las mujeres de México, llegándose a registrar hasta 7,931 decesos.
En 2022, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) reportó que del 100 % de los decesos ocurrido en 2021, el 8.1 % corresponde a tumores malignos (90, 525 casos por cáncer). y un promedio de 10 muertes por día. Para ejemplificar esto, en ese mismo año se registró que el grupo etario de mujeres de 20 años sufre la mayor tasa de mortalidad con 18 defunciones por cada 100 mil mujeres.
La detección temprana es fundamental y es primordial el solicitar atención médica al observar señales de advertencia como:
- Un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
- Aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama.
- Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
- Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
- Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
- Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
- Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
- Dolor en cualquier parte de la mama.
Sin embargo, no solo estas advertencias son la fuente para una detección precoz, sino que también influyen factores de riesgo como:
- Ser Mujer. Solo el 1% de cáncer de mama se da en hombres.
- Tener la primera menstruación antes de los 12 años.
- El uso de anticonceptivos o terapia hormonal sin periodos de descanso durante 5 años o más.
- Postergar el primer embarazo después de los 30 años.
- No lactar.
- No embarazarse.
- Última menstruación después de los 50 años.
- Antecedente de cáncer de mama en la familia (10 a 15% para desarrollarlo).
- Por componente étnico: mujeres judías askenazi, más frecuente la mutación en los genes de BRCA1 y BRCA2; así como mujeres jóvenes con descendencia afroamericana.
Por lo anterior, es crucial que la autoexploración mamaria se vuelva una práctica mensual, debiendo realizarse entre el tercer y quinto día después del periodo menstrual en conjunto con un estudio de mamografía o resonancias magnéticas con el objetivo de detectar lesiones en etapas iniciales. Ante este panorama, la sugerencia es que las mujeres entre 50 y 74 años se practiquen estos estudios cada dos años, según explica el Dr. Humberto Bautista, Piscooncólogo y Vocero de PiSA Farmacéutica.
Las afectaciones que provoca el cáncer de mama no solo van en el aspecto físico, sino también en el emocional gracias a un diagnóstico negativo, generando ansiedad, depresión y cambios paulatinos en la imagen de las pacientes. Es muy importante que, como sociedad, se brinde un soporte y un apoyo lo suficientemente sensible y comprensivo para evitar la estigmatización de quiénes padecen esta enfermedad. Se considera que no solo la paciente es quien se ve afectada por el cáncer de mama, sino que envuelve al entorno cercano, siendo la familia y pareja quiénes también padecen ese sufrimiento.
La reconstrucción mamaria es una opción, pero desafortunadamente solo se puede realizar en un 30 o 40 por ciento de los casos, siendo un proceso que requiere múltiples operaciones y riesgos, sin embargo, también puede ayudar a restaurar las alteraciones de la estructura psicológica de las mujeres tanto en su autoimagen, como en su autoestima, relación de pareja ansiedad o alteración cognoscitiva.
El cáncer de mama es una enfermedad que sigue cobrando vidas en todo el mundo. La prevención, la detección temprana y el apoyo emocional son clave en la lucha contra esta enfermedad para generar procesos de ajuste, evitando así, puntos de vista desinformados, proyecciones malentendidas y limitaciones y necesidades naturales y sociales de las mujeres que sufren este padecimiento.
PiSA Farmacéutica invita a no limitar la conciencia colectiva y personal sobre el cáncer de mama a solo un mes, sino ampliarla de manera empática a todo el año.
Referencias:
-
Swartz MH, Nentin FG. The breast. In: Swartz MH, ed. Textbook of Physical Diagnosis: History and Examination. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 16.
-
Centers for Disease Control and Prevention. Cancer Mama. 2023.