La compañía estableció un ‘Protocolo de Biocontención’, para la disminución de riesgos, garantizando la inocuidad de las materias primas y productos importados.
PiSA Agropecuaria cuenta con Certificado BPM para su planta en Jalisco.
La importancia de las medidas de sanidad dentro de la industria farmacéutica veterinaria mexicana, está teniendo mayor relevancia debido al incremento de los estándares de inocuidad en los alimentos de origen animal y a la importación de materias primas y productos terminados de otras zonas del planeta.
La bioseguridad es un elemento fundamental para las unidades de producción pecuaria en México y alrededor del mundo. La salud animal, estrechamente vinculada al bienestar humano, es un tema complejo con múltiples dimensiones científicas, económicas y sociales.
De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la bioseguridad es el conjunto de medidas físicas y de gestión diseñada para reducir el riesgo de introducción, radicación y propagación de las enfermedades, infecciones o infestaciones animales hacía, desde y dentro de una población animal.
El pasado mes de julio de 2021, se presentaron algunos casos de Peste Porcina Africana en República Dominicana, siendo que nunca había habido reporte de dicha enfermedad mortal en el continente americano.
En ese sentido, la Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos, A.C., (AMVEC), la Peste Porcina Africana (PPA) es una enfermedad exótica, viral, grave, altamente contagiosa, cuya mortalidad puede alcanzar al 100% de los cerdos de una granja.
Por su parte, el Gerente de Desarrollo de PiSA Agropecuaria, Jonathan Borrego, afirmó que la compañía ha establecido programas únicos en el país para la disminución de riesgos como el ‘Protocolo de Biocontención PiSA’, un sistema trazable a través del cual se garantiza la inocuidad de las materias primas y productos importados.
“Hemos establecido desinfecciones sistematizadas de contenedores y embalajes primarios y secundarios tanto en la aduana como en los almacenes del laboratorio, se entregan materiales libres de agentes contaminantes que formarán parte del proceso de manufactura de los farmacéuticos veterinarios, lo cual contribuye al proceso de Buenas Prácticas de Manufactura”, enfatizó Borrego Borrego.
Finalmente, el Director de Planta Tlajomulco PiSA Agropecuaria, José Alonso Hernández Castillo, aseguró que con el Protocolo de Biocontención, PiSA Agropecuaria garantiza al productor pecuario, la seguridad de sus más de 260 productos y se coloca a la vanguardia en temas de bioseguridad en la industria farmacéutica veterinaria, frente a la PPA y otras enfermedades virales exóticas.
“La empresa ha hecho una fuerte inversión para tener una planta con tecnología de punta, que contribuye a la seguridad y calidad, porque el objetivo es mantener todos los procesos estandarizados, para que los productos cumplan los requisitos y especificaciones de inocuidad”, comentó Hernández Castillo.
PiSA Agropecuaria y el Certificado BPM en la planta en Jalisco.
En México, los certificados de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP, por sus siglas en inglés) aplican para garantizar la calidad, seguridad y eficacia en la fabricación de fármacos, medicamentos y dispositivos médicos que son comercializados en todo el país.
En ese contexto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (SENASICA), otorgó a PiSA Agropecuaria, unidad de negocio de Grupo PiSA, el Certificado de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) para su planta en el Complejo Industrial Tlajomulco en donde fabrican productos veterinarios.
PiSA Agropecuaria se posiciona como referente en el sector veterinario al cumplir con los requisitos que establecen los Manuales de BPM de Productos Químicos, Farmacéuticos y Biológicos para Animales, así como de Productos Alimenticios para Consumo Animal.
